domingo, 7 de junio de 2009

Visión en la misa

Estaba sentado en la misa cuando el cura entró caminando con temblores. Un segundo después un niño salió gritando debajo de la sotana y todos nos empezamos a reir (el cura siempre hace chistes para levantar el ánimo).
El sacerdote empezó a contar sus historias antiguas y cómo colgaban antes a las brujas, muy buenas épocas por cierto, cuando de pronto... toda la catedral se quedó quieta, excepto yo. Todo se veía en blanco y negro; los santos y las vírgenes bajaron de las paredes para hablar conmigo.
Con una actitud pandillera decidieron conspirar para golpearme por el atracón a la virgen.
San expedito, con su ropa de pagano romano, sacó la columna a uno de los que estaban parados cantando antes de que se detuviese el tiempo, y sacó sus botas - con rayos lazer y propulsores a hidrógeno - para empezar a darme azotes, yo corría, pero no podía moverme. Al mirar al suelo me di cuenta de que estaba san resbalón y que cuanto más corría más se estiraba y volaban las cuadrículas de goma para atrás. Al final, se formó una montaña y todos se tiraron con un trineo para pasarme por arriba - todos vestían trajes navideños-.
Al grito de "no te metás con la virgen wachín" se alejaron dejándome tirado fuera de la iglesia, el tiempo volvió y la gente que salía me dejaba monedas al lado.
Continuará...

1 comentario:

  1. El primer parrafo genial, humor negro desde luego, pero genial. Un saludo y buena semana.

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