viernes, 5 de junio de 2009

El ayer y el hoy

Ayer corría gente con el rayo de Dios, Hoy corro ateos con el poder de la cruz.
Ayer tenía deseos de morir, hoy sólo tengo una biblia para encender la luz. Esa luz! la luz de la fogata, que nos ilumina y da vida, que nos acompaña mientras veo a la virgen en medio del fuego recitando sus poemas de amor con su hijo Jesús del 'G'men sanado.
Hoy, mientras comía un poco de fuego, la virgen volvió a escupir mi rostro diciendo:
-¿ por qué me odias? ¿Por qué no sigues mis reglas? -. Decía angustiada (mientras me pegaba en la mano con la varita mágica que usaban las monjas en la antiguedad para dar a entender qué era de derecha y qué era de izquierda); Mientras me convertía en gato y lamía mis patas, le decía: - Porque tus torturas me tienen harto -. Fuera de mí saqué una cuerda de guitarra y ahorqué a la virgen.
Una hora más tarde dios bajó del cielo, me miró fijo, me rebanó la cara y se fue volando con la cabeza de la virgen y el resto del cuerpo.

Moraleja: Las vírgenes pueden ser muy histéricas.

Dios los bendiga a todos, excepto a los malditos ateos y agnósticos satánicos.

2 comentarios:

  1. Y a los presuntos suicidas también, que queden fuera de la gracia del Señor.
    Religiosos saludos, que nuestro Señor Robert Johnson te tenga en la gloria. Amen-digar.

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  2. La Iglesia sabe de hogueras, y la Biblia solo da tinieblas, asi que mejor te busques otra cosa para encender fuego. (las revistas G no, por favor).

    En cuanto a tu virgen, yo le veía cara de putilla, pero hombre tampoco por eso hay que rebanarla, en todo caso desvirgarla.

    Saludos desde el sur de un seguidor ateo (y sucio maricón, segun el último anónimo recibido).

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