La falsa banana

Iba caminando por el medio de la venida cuando una piedra rosada me dice - salí del camino.
Sin dudarlo demasiado dije - el mundo es de todos y el único espacio que nos pertenece es el que pis...
Un minuto después me salía un líquido amarillo, celeste y naranja; entonces me puse a bailar y chorreaba como si mi piel tuviese tubos de alta presión. De un momento a otro empiezo a ver un tunel con una luz blanca al fondo; al llegar al final se aparece la virgen y me dice
- si deseas volver a la tierra, debes ganarme en un juego, si no terminas aplastado después de veinte golpes volverás a la tierra.
- genial ¿cuándo empezamos? - respondí.
Al parpadear la virgen convirtió su cabeza en un martillo y caí dentro de pequeños hoyos. Para ganar tenía que sacar la cabeza sin que la virgen pueda triturarme el cerebro con su cabeza de martillo.
Desde abajo grité "¡puta!" y saqué la cabeza. el sonido había salido por otro hoyo y falló el primer golpe - sí, en el tunel había oxígeno y el sonido se podía transmitir -.
Al segundo intento descubrí que podía usar los castores que vivían dentro para engañarla, así logré esquivar los golpes hasta el 19.
Cansado ya dije - Fracasada, pudiste parirlo siendo virgen y no podés aplastarme el cerebro con tu cabeza de martillo.
A lo que ella respondió - Callate gato, te voy a rompé todo lo diente.
La virgen hizo trampa. Tomó su controlador de tamaño para cabezas de martillo y lo agrandó - vale aclarar que es de madera - para cubrir toda la pista de juego.
Tiré una docena de castores y saqué la cabeza en el único agujero que quedaba, pero ella me aplastó igual y me dejó la mitad de los sesos afuera arrojando colores cual fuente.

Ahora que no estoy más en la tierra, me pagan por cortarle las uñas a los santos y por asesinar anti burgueses.
Amén.